Nutrientes para mejorar el sistema inmunológico


Hoy más que nunca nuestro cuerpo debe estar protegido y fortalecido.
Por ello queremos informaros sobre estos nutrientes y la importancia de incluirlos en nuestra alimentación:


- SELENIO:
El selenio es un mineral indispensable para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Lo obtenemos a través de la alimentación y ejerce diversas funciones biológicas, principalmente antioxidantes. También actúa en el sistema tiroideo e interviene en el metabolismo de los lípidos.
El consumo de cantidades adecuadas de este micronutriente se ha relacionado, entre otras cosas, con la reproducción y la protección frente a las infecciones.
Este mineral se puede encontrar en: Cereales integrales, Pescado y marisco, Carnes, Algunos tipos de verduras (cebolla, espárragos), Semillas como las pipas de girasol y Frutos secos como la nuez de brasil.

- COENZIMA Q10:
La Coenzima Q10 es una molécula antioxidante.La función principal de esta molécula está relacionada con el proceso mediante el cual el oxígeno y los nutrientes se transforman en energía. Dentro de la célula existe un complejo mecanismo para obtener energía, del cual la Coenzima Q10 es una pieza fundamental. Personas que por su actividad diaria, ejercicio físico o trabajo extenuante tienen un mayor gasto energético, también pueden tener mayor gasto de esta coenzima que otras personas.

Por otro lado, también actúa protegiendo a las células frente a la exposición a las radiaciones solares y otras agresiones provocadas por los radicales libres . Es decir, los beneficios de la coenzima Q10 son múltiples: es un antioxidante que desarrolla su función en la membrana de las células.
Forma una capa protectora contra las agresiones externas sobre nuestra piel y órganos, evitando que se oxiden y acumulen daños que acaban por afectar a su funcionamiento.
Podemos encontrar esta molécula en los siguientes alimentos: Alimentos de origen animal, especialmente carne y vísceras, como el hígado o el corazón de cerdo o ternera.El pescado azul: sardinas, jureles, atún, arenques o caballa también aportan grandes cantidades de esta molécula.
Frutos secos como las nueces, cacahuetes, pistachos o avellanas, y algunas semillas, como las semillas de sésamo.Ciertas legumbres, como la soja, y sus derivados: brotes de soja, aceite de soja, miso, etc.
De entre las verduras, la coliflor o el brócoli son las que más cantidades de esta molécula nos aportan.Los aceites vegetales suelen ser también ricos en este componente.
- ZINC:
El Zinc (también denominado cinc) es un mineral esencial para nuestro organismo. Tiene un papel específico en más de 300 encimas que participan en todas las reacciones bioquímicas importantes del cuerpo humano. Tiene un efecto directo en el crecimiento, desarrollo neurológico y en el sistema inmune.
Alimentos que contienen Zinc: Legumbres, Frutos secos, Cereales integrales, Jengibre, Pescado blanco y Mariscos
- VITAMINA C:
La vitamina C, es una vitamina hidrosoluble imprescindible para el desarrollo y crecimiento. También ayuda a la reparación de tejidos de cualquier parte del cuerpo, formando colágeno (el tejido cicatricial) en el caso de las heridas o subsanando el deterioro en huesos o dientes. La vitamina C también podría ayudar a curar resfriados comunes.
También funciona como antioxidante, contribuyendo a prevenir el daño de los radicales libres.
Las frutas y los vegetales son la fuente mayoritaria de vitamina C. Entre las frutas que contienen una mayor cantidad encontramos los cítricos, el kiwi, el mango, la papaya, la piña, las fresas, la sandía o el melón. Por su parte, algunos de los vegetales con mayor cantidad de vitamina C son el brócoli, la coliflor, los pimientos, la espinaca, la patata blanca o los tomates.

- VITAMINA B3:
La vitamina B3, también denominada niacina, es un nutriente que juega un papel importante en el organismo en el proceso de obtención de energía. participación de sus formas coenzimáticas es fundamental para la generación de energía metabólica, la síntesis de algunas hormonas y para el crecimiento.
En el sistema nervioso, la acción conjunta de niacina y otras vitaminas del mismo complejo, como la riboflavina o la piridoxina permiten el correcto funcionamiento de estas funciones orgánicas, aumentando la función cerebral. Las coenzimas NAD y NADO se forman a partir de niacina.

La vitamina B3 se encuentra en muchos alimentos de nuestro día a día habitual: pechuga de pollo, lentejas, frutos secos, conservas de atún, carne de vacuna, leche, huevo, etc.